Adapta tu casa al frío: cuida el planeta y ahorra en la factura
30 octubre 2020
Nos encantan los paisajes y la gastronomía del otoño, pero no tanto el frío y la falta de luz tras el cambio de hora. Estar fuera de casa ya no es tan agradable como en verano y queremos conseguir que estar dentro sí lo sea.
Pero vamos a hacerlo bien: adaptando la casa para el frío y la falta de luz sin gastar demasiada energía. ¿Cómo? siguiendo esta serie de recomendaciones para tener menos impacto en el planeta y en nuestros bolsillos.
¿Cómo adaptar mi casa al frío y menos horas de luz?
Mantén aislada la casa
Ventila 20 minutos a primera hora del día y cierra después las ventanas para evitar que entre el frío. Deja que el sol entre por las ventanas –si tienes oportunidad- para aprovechar su calor y cuando este deje de dar directamente baja las persianas y corre las cortinas para mantener la temperatura dentro.
Desempolva la alfombra
Otra forma de aislar la temperatura de una estancia es añadiendo alfombras. Tanto si recibes luz directa como si no, la alfombra mantendrá mejor el calor de lo que lo hace el suelo.
No te pases con la calefacción
Es invierno así que no podemos pretender andar por casa en chanclas y manga corta o dormir sólo con una sábana. La temperatura interior de invierno debe estar entre los 20º y 23º. Cada grado de diferencia a partir de los 20º implica un consumo de entre un 7% y 10% más de energía.
Aprovecha bien el calor cuando cocinas
Procura utilizar los fuegos de menor tamaño y utilizar las ollas o sartenes del tamaño adecuado para que tarden más tiempo en coger calor. Utiliza el calor residual para acabar de cocinas o calentar las recetas y tapa siempre las ollas y sartenes.
Da el paso al LED
Las bombillas LED gastan aproximadamente un 80% menos de energía que las bombillas incandescentes y un 70% menos que las halógenas. Si todavía no has dado el paso, es el momento de cambiar las bombillas y empezar a ahorrar.
Fuentes de calor despejadas
Ya sean radiadores, estufas o bombas de calor no debes taparlas ni poner objetos cerca para que el calor se distribuya mejor por todo el espacio. Si tienes radiadores, recuerda purgarlos antes de empezar a usarlos para que no quede aire dentro que dificulte la transmisión del calor.
Mantenimiento
Para evitar malos funcionamientos que requieran un uso mayor de energía lo ideal es revisar los electrodomésticos y repararlos en caso necesario. Recuerda también que los electrodomésticos más antiguos son menos eficientes frente a los nuevos con etiqueta A.
Evita usar secadora
Aunque con el frío y la humedad secar la ropa en el exterior puede parecer misión imposible, es mejor instalar un tendedero interior que incluir el gasto de otro aparato eléctrico al total.
Aísla ventanas y puertas
Los huecos que dan al exterior son una de las principales fuentes de pérdida de temperatura en el hogar. Si la puerta que da a la calle o las ventanas no cierran herméticamente tu casa perderá energía. Para ello puedes cambiar las ventanas y puerta o tapar las zonas de pérdidas (con plásticos aislantes para ventanas o burletes para puertas).
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