Como ya sabréis en Ecoturra somos muy de no tirar nada y también somos muy de hacer un bizcocho a la semana para tener algo rico, vegano y casero que poder merendar o desayunar. Si hace unas semanas os contamos nuestra receta de bizcocho vegano de fresas, esta semana ha tocado bizcocho de chocomandarina, uno de los imprescindibles.
Nos encanta el chocolate y el contraste con otros sabores más ácidos, como la naranja o la mandarina, lo resalta mucho más. Además, esta receta lleva un truquito vegano para sustituir el huevo con ingredientes vegetales que podréis usar en otras recetas. Vamos a enseñaros una receta fácil y paso a paso para hacer este bizcocho vegano.
Ingredientes para el bizcocho vegano de chocolate y mandarina
2 cucharadas de semillas de lino
150 gr de sirope de ágave (podéis usar también de arce)
50 gr de aceite de girasol
250 ml de zumo de mandarinas
200 gr de harina de trigo (podéis usar también de avena, garbanzo…)
100 gr de panela (también podéis usar azúcar moreno)
50 gr de cacao en polvo taza de cacao en polvo sin azúcar (50 gramos)
1 sobre de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato
Pasos para hacer bizcocho de chocolate y mandarina vegano
Vamos a empezar con un truco de la repostería vegana para sustituir el uso del huevo al cocinar. Es algo sencillo y que podéis utilizar en otras ocasiones más allá de la repostería. La clave está en las semillas de lino que, además de tener un alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, pueden batirse con agua para conseguir una pasta densa y pegajosa que imita al huevo batido.
Así que el primer paso es preparar el sustituto del huevo. Cogemos dos cucharadas rasas de semillas de lino y las añadimos al vaso de la batidora junto a seis cucharadas de agua. Tenemos que batirlas bien y concienzudamente para que no queden semillas sin batir. Cuando lo hayamos hecho tendremos una pasta viscosa que debemos reservar para más adelante.
Ahora mezclamos en un bol grande todos los ingredientes secos: la harina, la panela (o azúcar moreno), el cacao (es recomendable que sea sin azúcar porque ya hemos añadido suficiente edulcorante en nuestra receta), la levadura y el bicarbonato. Para que quede más esponjoso debemos ir tamizándolos al añadirlos, es decir, pasándolos por un colador de tal forma que evitemos grumos.
Vamos con la parte líquida de la mezcla. Añadimos al vaso de batir donde tenemos la mezcla de lino con agua el resto de ingredientes líquidos: el sirope de ágave, el aceite (tiene que ser de girasol para evitar sabores fuertes o densidades mayores) y el zumo de mandarina. Vamos a batirlo todo con la batidora para que se mezcle bien con el lino.
Con las dos mezclas preparadas sólo nos queda juntarlas en un único bol y remover hasta que el resultado sea una masa homogénea. Vamos a añadir una mandarina pelada y cortada en trocitos a esta mezcla para aumentar el sabor.
Preparamos el horneado. Mientras precalentamos el horno a 180º vamos a añadir una gotas de aceite de girasol al interior del molde y espolvoreamos un poco de harina para que el bizcocho no se pegue. Añadimos la mezcla y la metemos al horno entre 35-40 minutos (esto va a depender de la potencia de tu horno).
Vamos comprobando si el bollo está cocinado introduciendo un palito de madera (como los que usamos para hacer brochetas) y cuando salga limpio estará listo.
A disfrutar. Este bizcocho vegano tiene un fuerte sabor a chocolate y, gracias a la mandarina, mantiene muy bien la humedad, por lo que te durará al menos una semana sin necesidad de envolverlo en plástico (si recomendamos taparlo para que no se seque demasiado).
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