Hablamos con Pedalibre, la Asociación cicloturista y de ciclismo urbano de Madrid nacida en 1982 para promocionar el uso de la bici. Fue una de las impulsoras de la creación de la Coordinadora Estatal de Defensa de la Bicicleta (ConBici) y entre sus actividades se cuentan los talleres sociales, las excursiones y rutas y distintas acciones para reivindicar la bicicleta urbana y cicloturista.
Hoy preguntamos a Miguel de Andrés, responsable de ciclismo urbano de Pedalibre, sobre la situación de las bicicletas en una ciudad como Madrid, la que las medidas de adaptación del tráfico han sido recientes y controvertidas en muchos casos.
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad queremos conocer más sobre el caso de las bicicletas en una gran ciudad como Madrid, con un gran volumen de tráfico rodado y que en los últimos años ha implantado medidas para introducir la bicicleta.
Miguel de Andrés (Pedalibre): La falta de una red ciclista de carriles bici segregados y protegidos y el exceso de tráfico motorizado y su velocidad.
Miguel de Andrés (Pedalibre): Al Ayuntamiento de Madrid reclamamos el cumplimiento de los compromisos adquiridos desde 2008 incluidos en el Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid y la Red Básica Ciclista que describe y una apuesta sincera por la movilidad activa sostenible.
A la Comunidad de Madrid le pedimos un plan regional de la bicicleta, una red ciclista autonómica que facilite la extensión por nuestro territorio de la Red europea Eurovelo, el impulso de las redes ciclistas locales y el fomento de la intermodalidad bici-transporte público.
Y al estado, el desarrollo de la Estrategia Estatal de la Bicicleta, que contempla una Red Nacional de vías ciclistas, entre otras cosas. En este último caso, sería nuestra coordinadora estatal, ConBici, la que le corresponde demandarlo.
Miguel de Andrés (Pedalibre): Usar la bicicleta siempre tiene que ser una actividad agradable y placentera. La bici tiene que estar en buenas condiciones y adaptada a la persona.
En un primer momento, debe afianzar su manejo en espacios seguros y exentos de tráfico. Una vez conseguida esta seguridad ya podría pensar pequeños itinerarios por calles tranquilas y secundarias, aunque emplee un poco más de tiempo en cubrir el desplazamiento.
Es importante conocer las situaciones de riesgo y saber cómo enfrentarlas, así como la normativa básica de la bicicleta en la ciudad que se trate. En una hostil a la bicicleta, como Madrid que carece de infraestructura ciclista, tienes que aplicar lo que se llama ciclismo defensivo, es decir, un comportamiento en la vía pública que te haga ser previsible, visible y te evite incidentes como la apertura de puertas o adelantamientos sin conservar la distancia lateral de seguridad.
Nosotros como asociación tenemos definidos estos riesgos y siempre podemos ayudar a identificarlos y resolverlos.
En los últimos años hemos visto cómo las grandes ciudades empezaban a incluir formas de movilidad alternativa al coche con servicios públicos de alquiler de bicis y creación de carriles bicis. En el caso de Madrid, el Ayuntamiento del PP en 2014 inauguró el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas y en la legislatura de 2017 a 2019, con Ahora Madrid, instalaron más carriles bici.
Miguel de Andrés (Pedalibre): Hay un cierto incremento en el uso de la bicicleta, debido sobre todo al servicio de alquiler de bicis y a la mensajería en bicicleta, pero el ritmo de crecimiento es tan pequeño que la bicicleta aún puede considerarse testimonial e irrelevante.
En términos porcentuales sigue representando un 0,5% del reparto modal. Los carriles bici construidos en el mandato de Ahora Madrid, representan muy pocos kilómetros en relación a las dimensiones de Madrid y están aislados. Aunque hicieron alguna actuación buena como Santa Engracia o el carril bici de Yeserías-Chopera, hay otras verdaderamente lamentables como la calle Atocha, la Gran Vía o el proyecto final de Plaza España que excluye carriles bici por los ejes principales del entorno: Princesa, Ferraz, Cuesta de San Vicente…
Miguel de Andrés (Pedalibre): Tanto como acostumbrar, no, pero ya no les resulta tan extraño ver bicicletas en la ciudad
Miguel de Andrés (Pedalibre): Además de una red de carriles bici segregados y protegidos mayormente por avenidas principales y ejes estructurantes de la ciudad, las modificaciones legales que ayuden a su implantación (Instrucción Vía Pública, ley de edificación para favorecer la implantación de bicicleteros en comunidades de vecinos, un reglamento de circulación de desarrolle todo el potencial de la bici, etc.), una red de aparcabicicletas que haga realidad el “puerta a puerta” de la bicicleta, una discriminación positiva en la circulación ciclista: calles a contramano, giros exclusivos, ciclos semafóricos propios,..; una fiscalidad favorable, programas de en bici al trabajo, al cole, etc.
Y desde luego, un proyecto de ciudad que supere los grandes retos medioambientales y de salud que nos enfrentamos y una apuesta clara por la movilidad activa sostenible
Miguel de Andrés (Pedalibre): Sí, pero si algo nos ha enseñado la pandemia es que en muy poco tiempo ciudades más complejas que Madrid, como París, pueden avanzar extraordinariamente a través del urbanismo táctico, en la construcción de carriles bici provisionales con vocación de convertirse en definitivos.
De este modo, se sientan las bases de una nueva movilidad activa y sostenible, se reducen de los niveles de contaminación y conseguimos un mayor nivel de bienestar, seguridad y salud de la población. Pero claro, para ello hace falta una apuesta clara y decidida, cosa que hasta ahora, carece Madrid.
Con la pandemia del Covid-19 los datos de compra de bicis se han disparado y muchas personas prefieren este medio de transporte individual para desplazamientos en la ciudad por encima del transporte público colectivo como el metro o el autobús.
Miguel de Andrés (Pedalibre): En Madrid, a medida que hemos ido avanzando hacia la “nueva normalidad” ha ido descendiendo el número de ciclistas por las calles, en comparación a la explosión que experimentó nuestra ciudad los primeros días de desconfinamiento. El ayuntamiento de Madrid, lejos de canalizar esta demanda y crear una red ciclista provisional como hicieron multitud de ciudades del mundo, no lo hizo y los ciclistas fueron retirándose a medida que iba creciendo el número de coches en circulación. Aún así, todavía se puede ver un ligero aumento con respecto a antes de la pandemia pero puede ser coyuntural coincidiendo con los meses de verano.
En la última semana hemos escuchado la noticia de la creación de BiciMAD Go el servicio de alquiler de bicicletas del Ayuntamiento sin base fija y pero más caro que el habitual BiciMAD.
Miguel de Andrés (Pedalibre): La bicicleta debe formar parte de una política pública de transporte. Debe privilegiarse aquellos modos de desplazamientos con externalidades positivas tanto individuales como colectivas.
En este aspecto, la bicicleta ha demostrado ser una forma de movilidad muy eficiente, eficaz y accesible. No entendemos cómo se la penaliza económicamente. Es más, hay una diferenciación entre distritos, penalizando los periféricos, ya que apenas hay estaciones de Bicimad y el coste total del servicio, por tanto, es más caro.
Desde nuestra asociación siempre hemos defendido la ampliación del servicio de Bicimad, su complemento con bicicletas convencionales y la progresiva y acompasada ampliación de una red ciclista protegida que haga de verdadero efecto llamada para el uso mayoritario de la bicicleta privada ya que es ésta la que porcentualmente tiene más representación de uso en el desarrollo ciclista de las ciudades.
Si queréis participar en las actividades de Pedalibre no dejéis de visitar su web y contactarles en su email: administrador.pedalibre@gmail.com
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